Tematización de proyectos. La nueva tendencia en hoteles
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Tematización de proyectos. La nueva tendencia en hoteles

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Tematización de proyectos. La nueva tendencia en hoteles

Un proyecto por el que están empezando a apostar, principalmente, grandes supermercados, hoteles y otros similares, consiste en la tematización de proyectos de las superficies en las que operan, con el fin de conseguir mejorar la experiencia de compra de sus consumidores.

Ambientar el punto de venta en el que se distribuyen nuestros productos otorga un  importante valor añadido de cara a los consumidores. Este tipo de iniciativas precisan de proyectos muy concretos que se adecúen de la mejor manera posible a los recursos de cada empresa.  Además, es de especial importancia ser conocedor de las normas básicas de obligado cumplimiento de acuerdo a la regulación específica de cada tipología de empresa, con el fin de aplicarlas en el proyecto.

Fases de la tematización de proyectos:

La personalización de espacios de trabajo suele desglosarse en tres  fases. Una etapa inicial de estudio y planteamiento de los objetivos, que finalizará con la construcción u edificación precisa y un periodo de decoración, diseño y concreción de los aspectos más superficiales que serán, por otra parte, los elementos valorados y recordados por nuestros compradores.

Independientemente del modelo de negocio que queramos llevar a cabo y de la creatividad que decidamos emplear,  este tipo de diseños deben responde a determinados requisitos técnicos especiales para cada empresa,  que se han de tener en cuenta y que precisan de asesoramiento profesional.  Algunos de estos podrían ser un acondicionamiento adecuado para la de salida de humos o la insonorización precisa de un espacio según la actividad que se realice en cada caso. También hay que tener en cuenta la existencia de una normativa concreta para cada actividad, por lo que estas pautas son muy importantes. En el caso del sector alimenticio, por ejemplo, todos los establecimientos deben contar con instalaciones que respondan a la correcta conservación de productos de acuerdo a la normativa tanto legal como sanitaria. Entre dichas normas podemos encontrar la necesidad de establecer vitrinas concretas o refrigerantes específicos para  determinados comestibles, o incluso el imperativo de construir  empleando un material específico  que permita conseguir  el grado de limpieza obligado para la actividad que desempeñamos.

Dentro de la fase de decoración, las normas a tener en cuenta suelen precisar de estudios más individualizados, pues son menos generales. Suelen regirse por la localización de la empresa, su situación, las características de los negocios de alrededor… Los elementos decorativos que se integran en el exterior  del negocio tienen una especial importancia y deben ser adecuados, pues están a la vista tanto de nuestros consumidores como de posibles compradores.